DIA 1: de Dublin Galway

Hoy hemos comenzado nuestro viaje por el sur de Irlanda. El vuelo de Ryanair tenía que salir a las 10:25 pero no hemos despegado hasta las 11:25 y sin otro contratiempo mas que los jóvenes pasajeros irlandeses de los asientos de atrás con aspiración de convertirse en futbolistas que han estado golpeando nuestro asientos. Una vez hemos aterrizado, ya recuperados del maltrato infantil, nuestra primera impresión del país ha sido decir Olé, y no por las vistas a pié de escalera de avión, no, sinó por los 16 grados de temperatura en contraste con los 40 que dejábamos en Barcelona. Ahora entiendo el frío polar durante el trayecto de avión, es una aclimatación al clima del país. Pues vamos apañados con las camisetas y las bermudas que traemos, nos las vamos a tener que poner en capas de a tres. Luego hemos recogido nuestro equipaje, al que habían llevado a visitar los alrededores de Dublín antes de ponerlo en la cinta transportadora y nos hemos dirigido a la oficina de Budget a recoger el coche de alquiler. Muy amables, nos han dado las indicaciones de una particular gincana para obtener las llaves: sal fuera de la terminal, da dos pasos a la derecha, no encontraras la caseta de Budget, da varias vueltas alrededor de las plazas de aparcamientos hasta que te des cuenta de que ahí no se recogen las llaves, pregunta al policía, aguanta el cachondeo, sigue recto hasta una parada de autobuses donde te recogerá un autobús, este autobús te llevara en una vuelta alrededor del aeropuerto hasta la central, pregunta, vete al otro edificio, pregunta, vuelve al edificio de donde acababas de venir, pregunta y la misma persona que te indicó el edificio incorrecto te dará las llaves.

Finalmente nos hemos puesto en marcha. Hacia tiempo que no conducía por el lado incorrecto pero parece que no se olvida, aunque ha sido muy estresante, sobre todo cuando tocaba cambiar de marcha con la mano izquierda, creo que he hecho una abolladura a la puerta del conductor de tanto intentar buscar la palanca de cambio a la derecha. La primera impresión de Irlanda es que es muy verde, y muy húmeda. Nos ha llovido gran parte del trayecto y nos hemos dado una buena paliza hasta Galway, unas 2h de coche. Nos ha llovido también en Galway, toda la jornada. Hemos podido ver el centro de la ciudad y contemplar su animado ambiente. Nos ha trasmitido un aire de ciudad pesquera, volcada al mar, que compagina su actividad con el turismo. No es una ciudad muy grande y se puede ver lo principal bastante rápido.

A la hora de cenar no teníamos claro donde ir y hemos decidido apostar por un valor seguro, ya que habíamos comido tan solo un bocadillo a medias y unas cuantas costillas de cerdo a la barbacoa en una estación de servicio, así hemos cenado en un restaurante japones, el restaurante Wa Cafe. Nos ha atendido un chico de origen gallego (de Santiago para ser mas exactos) muy amable que nos ha dado algunas indicaciones para el viaje.

Cansados de la jornada, decidimos acostarnos. Nuestra estancia ha sido en el B&B Grange House, uno de los miles que hay en la ciudad...de verdad puede que no haya miles, pero hay para aburrir; vas por la carretera y se ven a puñados, uno detrás del otro o agrupados en recintos, como es el caso del nuestro. El dueño ha sido muy amable y ha charlado un rato con nosotros, y es de agradecer, ha tenido mucha paciencia con nuestro inglés macarrónico, menos mal que las futuras generaciones vienen mejor preparadas...o no?

DIA 2: de Galway a Limerick

Hoy nos hemos levantado pronto para desayunar. Hay que darse prisa porque la predicción dice que lloverá a media tarde, justo hoy que queremos ir a los acantilados de Moher. Esta lloviznando ligeramente y estamos a 15 grados en pleno mes de Julio. Que gusto pasar un poco de fresquito. Dejamos el B&B y nos dirigimos a la zona turística por excelencia en Irlanda. Pronto dejamos las carreteras "normales" para entrar en las estrechas, esas tan pintorescas que salen en las películas. Deben ser pintorescas por los restos de pintura de los coches de alquiler, se ha de ir bastante pegado al borde izquierdo, donde está el muro, para no tocar al coche que viene de frente, y cuando viene un autocar de frente te entra algo en el cuerpo...se te encoge todo. Pero no se puede parar, reduces un poco, hay que seguir, evitas las ganas de cerrar los ojos y solo piensas "por dios que pueda pasar...". Los Irlandeses ni se inmutan y pasan a escasos centímetros a velocidades de vértigo. He visto señales de prohibición de ir a más de 100km/h en sitios en los que a duras penas cabe el culo de un caballo en cada sentido. Debe ser cosa de sus coches que se estrechan automáticamente cuando se han de cruzar con otro. Evidentemente los de Budget no me han dado uno de esos.

Entre "ays" y "uys" llegamos a Kirnvarra, un pueblecito costero encantador que tiene un castillo. Después de un rato más en tensión por las carreteras irlandesas, llegamos a Doolin, el pueblo más cercano a los acantilados y donde podemos encontrar en una cueva una de las estalactitas mas grandes del mundo. Desde la oficina de turismo de Doolin se pueden contratar paseos en barco para ver los acantilados o llegar a las islas Aran, un grupo de tres islas cerca de Doolin.

Muy cerca se encuentra nuestro destino, los acantilados de Moher pero antes, si se va en coche, hay que dejarlo en el aparcamiento del complejo, evidentemente, de pago. Sí, hay un complejo turístico con tiendas de artesanía local, música y restaurante, además de una sala donde se exponen vídeos sobre las distintas especies de aves y demás fauna de los acantilados, ya que es una zona protegida que sirve de hábitat de numerosas aves. Qué decir de los acantilados, son espectaculares. Hay una ruta que va desde una torre, en una punta, hasta el otro lado de uno de los acantilados, pero se puede seguir el contorno de todos ellos hasta llegar a otra torre en la otra punta pasando por un camino que atraviesa fincas particulares. No es el camino "oficial", pero si se quiere ver todo el contorno de los acantilados hay que pasar por ahí. El camino no está adaptado para todo el mundo como si lo está el oficial, hay que tenerlo en cuenta.

La zona esta muy concurrida y se forman autenticas mareas de gente. Paralelo al camino que marcan las fincas privadas para el paso, y mas cerca del borde de los acantilados, transcurre un camino alternativo que toma mucha gente. Muchas veces no hay otra alternativa que saltar a ese camino por la cantidad de gente de hay. En ese caso hay que tener presente que no hay nada más que unos pasos entre nosotros y el borde del acantilado.

Después de los acantilados nos dirigimos a Limerick. En esta ciudad podemos encontrar, entre otras cosas, la catedral de St. Mary y el castillo del rey Juan. Cansados de caminar llegamos al hotel Pier donde nos alojaremos esta noche.

DIA 3: de Limerick a Killarney

Hoy ha amanecido como ayer, con una ligera llovizna y a unos 15 grados. A ver si hoy sale el sol un rato más que los 45' de ayer. El dueño del B&B nos dijo que habíamos traído el sol, que volviéramos cuando quisiéramos. No se como tomarme eso... En previsión de que hoy hagamos bocadillo para comer nos hemos metido entre pecho y espalda un desayuno irlandés. Con uno de estos puedo aguantar hasta la noche sin parar de caminar. No se como pueden llegar a los 40 comiendo esto todas las mañanas. Será que no se comen eso todas las mañanas, no? Hoy toca llegar a Killarney, de donde parte la ruta del cinturón de Kerry, una ruta turística alrededor del condado de Kerry y que atraviesa el parque natural de Killarney. Pero eso será mañana, hoy iremos a Adare y haremos ruta hasta Killarney. Una vez en marcha en dirección a Adare, volvemos a entrar en esas carreteras tan estrechas, pero con una novedad, ahora tienen tramos de gravilla prensada. La velocidad indicada es de 25km/h, pero aquí todo el mundo va más rápido. Finalmente llegamos a Adare. Adare es un pueblo donde podremos ver unas casas con el techo hecho de paja o algo que se le parece son bastante pintorescas, pero casi nadie vive en ellas, las han convertido en tiendas. Además de las casas, como punto interesante se puede ver el Trinitarian Priory muy cerca del punto de información y al principio del pueblo el Augustinian Priory. Pero quizás, lo más impresionante del pueblo no se puede visitar si no es pagando un tour, el lujoso hotel con campo de golf Adare Manor en cuyo interior se encuentra el castillo Desmond, la iglesia de San Nicholas, la capilla Chantry y el Franciscanos Friary.

La siguiente parada no estaba en los planes iniciales, queríamos ver alguna "piedra de la edad de piedra", así que nos hemos dirigido a Lough Gur y siguiendo el itinerario al Great Stone Circle. Se trata de una construcción circular de unos 46m realizada con monolitos que se supone función ritual. No es tan impresionante como Stonehenge, dicen, pero como no hemos visto Stonehenge esta construcción nos ha sorprendido bastante. La siguiente parada antes de ir al hotel ha sido la localidad de Killarney. Aquí conviene callejear por las calles que salen de la calle principal, ver la impresionante St. Mary's Cathedral y entrar en St. Mary's Church (cuantas St. Mary's Church o Catedral hay en Irlanda, porque parece que hay una en cada pueblo) Y por fin en el hotel, esta vez en el Killarney Peaks Guesthouse. Al final no ha sido tan malo el día en lo que al tiempo se refiere, lloviznaba cuando estábamos en el coche, y cuando salíamos paraba. A ver si va a ser verdad eso que llevamos el sol con nosotros.

DIA 4: de Killarney a Cork

Hoy toca el anillo de Kerry, luego Kinsale y finalmente Cork. El anillo es demasiado grande como para poder verlo en un poco más de mediodía, así que nos centraremos en lo principal, si es que el tiempo nos lo permite ya que hoy esta lloviendo, no lloviznando como ayer. Por cierto, muy bien el Killarney Peaks, muy limpio y los dueños muy amables y atentos. En general lo han sido todas las personas que nos hemos encontrado, pero por ejemplo, hoy en el desayuno le han preparado un pastel de cumpleaños a un chico que iba con un grupo de cuatro, a modo de sorpresa. Estos detalles gustan.

Como decía, nos hemos dirigido al principio del anillo de Kerry. Si se sigue la carretera que sale de Killarney encontraremos cada uno de los puntos de visita del anillo estupendamente señalizados, sólo hay que escoger donde parar y cuanto tiempo le quieres dedicar. Te puedes pasar días recorriendo todo el anillo. Nosotros, como tenemos el tiempo escaso, hemos decidido ver una pequeña parte, la más cercana a Killarney. Lo primero que hemos visitado ha sido la Torc Waterfall, un salto de agua dentro del parque nacional de Killarney. El recorrido lo hemos hecho a pie desde Muckross House para poder apreciar algo el entorno del parque. El recorrido, de unos 2km, se puede hacer también en coche de paseo tirado por caballos, o a pie como hemos hecho nosotros. Otra opción hubiera sido seguir conduciendo hasta el aparcamiento que hay justo al lado del salto, pero, que gracia tiene entonces? Pues para empezar no nos hubiéramos mojado, pero bueno, estamos de vacaciones no? El trayecto a pie transcurre por un camino señalizado a parte del camino por donde van los caballos y te lleva entre la exuberante vegetación, sin alejarse demasiado, a mano derecha, el lago. La verdad es que ha habido un momento en que, a causa de la exuberancia del entorno, me he sentido transportado a una selva o a parque Jurásico, pero sin los dinosaurios (vale, ahora es cuando suenan los tres grillos, crick, crick, crick, en medio del silencio) Por fin llegamos al destino. El salto es precioso, vale la pena andar esos 2km, aunque sea bajo la lluvia, como hemos hecho nosotros.

El siguiente punto de la ruta del anillo (va a parecer que somos Frodo Bolson y Sam Gamyi en el señor de los anillos, pero no!) ha sido el Ladies View. En palabras textuales de mi mujer "es esto?" pues si, es eso, una panorámica de los lagos, que te esperabas un avistamiento OVNI?, es bonita la postal, y hasta cierto punto puede impresionar, pero vistos los acantilados Moher, que quieres que te diga... Pero como sólo hemos visto 2 de los puntos que conforman el anillo no vamos a juzgar. Antes de dejar la zona nos paramos a comer en Kenmare, y como vamos un poco saturados de salchichas y bacón, hemos comido en un vegetariano, hamburguesa de Tofu y sushi de Tofu con cosas verdes alrededor, osea, tofu, tofu y hierbas. Vale la pena pararse en Kenmare para ver el pueblo.

Después de esto, nos hemos dirigido a Kinsale. De camino nos ha pasado lo que ya estaba tardando en pasar, un malnaci...onalizado irlandés casi nos hecha de la carretera cuando íbamos por una de esas carreteras tan estrechas y sin separación entre ambos sentidos. Y a lo mejor se podría pensar que ha sido por mi falta de pericia a la hora de calibrar si cabíamos o no, pero no, no es que sea un consumado piloto de rallies, pero casi me he parado, subido al monte a mi izquierda y aún así ha pasado el malnaci...onalizado a escasos 2 centímetros y a gran velocidad. Y lo peor, mi coche no se ha encogido! EH, señores de Budget! Se han equivocado, no me han dado un coche irlandés! Pasado el mal trago, llegamos, broma incluida del GPS (casi nos hace pasar por los cultivos y por los jardines privados para ahorrar camino, poco le ha faltado), a Kinsale. Kinsale es una ciudad con tradición pesquera y conocido puerto, así como lugar de vacaciones para los Irlandeses. Callejear por el pueblo vale la pena, es encantador. Finalmente nos hemos dirigido a Cork, aunque no veremos hoy nada más. Vamos a ir directos al hotel Ambassador a descansar y disfrutar luego de una buena cena. En el ecuador del viaje, hay que recuperar fuerzas, además el tiempo no acompaña. Mañana tendremos ocasión de visitar la ciudad.

DIA 5: de Cork a Kilkenny

Ole Irlanda, ole las irlandesas y ole los irlandeses, hoy vemos Irlanda con otros ojos. Por fin ha salido el sol, todo el día! Y acabamos de venir de cenar en un bar/restaurante con música en directo y acompañando la cena con unas pintas de cerveza. Con el sol los paisajes han cambiado, hay, si cabe, más color. Esta mañana, después del almuerzo, he tomado el sol en la terraza del hotel como una lagartija. Había que aprovechar que nunca se sabe cuando va a esconderse. Pero al final no, ha aguantado, y ha sido fantástico, y redondear el día con un ped...quiero decir, contento de cerveza, pues aún mejor! Hemos dejado el hotel tempranito, más temprano se lo habitual, para visitar Cork. La verdad es que esperaba más del hotel, para ser un cuatro estrellas esta algo viejo. Al menos aguantan el tipo con el servicio. Como decía hemos visitado Cork por la mañana, lo primero el English Market. Imaginaos un mercado de barrio como los que tenemos, con paradas para carne, pescado...pero mucho más grande y que vende pasteles, camisetas, cuadros, cualquier cosa que se pueda imaginar, pues eso eso el English Market. Luego hemos callejeado por las calles comerciales de la ciudad hasta que hemos llegado a la St. Fin Barre's Catedral. Impresionante edificio, pero para entrar hay que pagar...por entrar en una iglesia...así que nos hemos dirigido al Elizabeth Fort donde se puede ver la ciudad desde cierta altura. Desde aquí no se ve muy bonita la verdad. Para quitarnos el mal sabor de boca, hemos atravesado los dos canales, y en la parte norte, hemos podido ver la St. Anne's Church y oír sus campanas. Luego, para finalizar la ruta por Cork hemos ido a la City Gaol, una antigua cárcel municipal. El siguiente punto en nuestra ruta, después de Cork, es el Rock of Cashel. Se trata de un castillo medieval que desde el siglo IV o V, y durante un milenio, fue el símbolo del poder real. Es uno de los monumentos más visitados de Irlanda, pero justo cuando hemos ido nosotros estaba en obras. Mala suerte la nuestra. No sabíamos si valía la pena entrar o no, con la cantidad de gente que había, entre las obras y que parte estaba en ruinas, hemos preferido visitar los alrededores del castillo y dedicarle algo de tiempo a visitar las ruinas de la Hore Abbey cuyas ruinas están muy cerca. Puede que no sean tan impresionantes pero durante 20' han sido para nosotros solos.

Después de tanto monumento, hemos decidido ir a Kilkenny donde teníamos el alojamiento y aprovechar para ver esa ciudad. Por cierto, contra más los pruebo, más me gustan los B&B y los GuestHouse respecto de los hoteles. Por ejemplo, entre el hotel Ambassador de cuatro estrellas y el Guesthouse Fanad Kilkenny me quedo con este último. Es verdad que el hotel tiene más servicios, pero la cercanía que ofrecen los B&B o los GuestHouse no tiene precio. Kilkenny tiene mucho encanto, hay varios puntos de visita obligados, como el parque del castillo. Pedazo de parque! Al castillo hemos llegado tarde, pero mañana puede ser un buen día para visitarlo. También es digna de mención la St. Canice's Cathedral y la Black Abbey. Para finalizar, un detalle, a lo mejor tonto. En el transcurso de estos días hemos visto como en el paisaje aparecían hileras e hileras de abetos perfectamente ordenados, auténticos bosques. Al principio creíamos que era por algún tema de reforestación, ya que eran grandes parcelas de terreno en los montes, que contrastaban con los montes pelados de los alrededores. Pues no, es mera explotación comercial de los bosques. La compañía que se dedica es la Forest Company. Y pensar que creíamos que lo hacían por ecologismo.

DIA 6: de Kilkenny a Bray

Hoy ha amanecido con sol y nubes, esperemos que aguante y no llueva ya que hoy toca ver el colorido paisaje del condado de Wicklow, entre otras cosas, y tenemos previsto hacer una ruta caminando por el campo.

Salimos del Guesthouse Farad y de Kilkenny, que tan buen sabor de boca nos han dejado, para dirigirnos a las afueras de Carlow para ver un pedazo de la historia paleolítica de la isla, el Brownshill Dolmen. Se trata de un dolmen al uso, como otros que hay repartidos por toda Europa, pero que no deja de sorprender el verlos. Este en concreto no ha sido excavado, o sea, que la piedra que hace de techo la han puesto "a mano", y la piedra es enoooooorme.

Seguimos nuestro camino para dirigirnos a Glendalough, un paraje natural que encierra en su interior las ruinas de un monasterio y algunos edificios que daban servicio al monasterio. Pero aquí ha acabado nuestra "suerte" con el tiempo, si es que se puede decir así, porque excepto un día nos ha llovido todos, algunos muy poco, pero el sol ni olerlo. Aunque también es verdad que no nos había impedido hacer lo que teníamos planeado, hasta hoy. Ha empezado a llover y no ha parado en todo el día. Así que hemos visto como hemos podido las ruinas y el trozo de la Militar Road que queríamos hacer lo hemos tenido que cancelar.

Frustados, hemos decidido ir al hotel y esperar a que, con suerte, amainara un poco para poder ver algo. El hotel lo hemos cogido en la localidad de Bray, el hotel Wilton. Mientras subiamos las maletas, hemos visto la oportunidad y nos hemos acercado a la Powerscourt Fall, el salto de agua de mayor altura de Irlanda.

La verdad es que se empieza a notar el cansancio. En total llevamos más de 1200km de coche, hasta el momento, eso y el clima nos esta pasando factura. Y si le añades el tono melancólico de las canciones del grupo Irlandés que oímos ayer, y cuyo CD nos hemos puesto en el coche ya es la guinda del pastel. A ver mañana si sale el sol, aunque no apostaría por ello. He estado buscando información al respecto y en muchas páginas web, con datos estadísticos oficiales, indican que no es para tanto, que la media de días lluviosos es de 150 en el este de la isla y de 200 en oeste, que eso que siempre llueve es una percepción personal y que en Irlanda llueve menos de lo que la gente piensa. Pues me meo en las estadísticas, y me meo en los blogeros, sobre todo cuando se te están meando todos los días de las vacaciones. EN IRLANDA LLUEVE, Y LLUEVE CASI CADA DIA! Además hoy hemos estado de media a 14° durante toda la jornada. Se me cae el moquillo y no me deja seguir tecleando, así que voy a parar por hoy.

DIA 7: de Bray a Dublín

ZZZzzzZZZ una oveja, dos ovejas...ZZZzzzZZZ Coooooño que ruido es ese, que esta pasando! Es como la bocina de un barco zumbando en mis oídos! Pero que hora es...joder pero si son las 12 de la noche, de donde vendrá ese zumbido infernal. Pero si es una sirena! Aún medio dormidos nos hemos despertado y hemos buscado el origen, venía de fuera. Es la sirena de la alarma de incendios. Mierda que pasa? Abrimos la puerta, el vecino ha hecho lo mismo y nos mira con incredulidad. "Blebleblablable?" No se que ha dicho, aún no he activado el modo traductor, creo que me he dejado el espíritu en la cama, a ver si lo recupero. Vamos dentro, ponte una chaqueta y las botas de montaña y coge la documentación. Rápido, sal al pasillo y busca la salida de emergencia. Pero es que aquí nadie se mueve? Algunos clientes del hotel están en el pasillo, como pollos en un corral, incrédulos y sin saber que hacer. Hemos localizado la puerta de emergencia, justo enfrente de nuestra habitación, pero nadie se mueve. Me voy a acercar donde esta el ascensor a ver que pasa. La alarma deja de sonar. Justo en ese momento aparece un empleado del hotel, joven, de unos veinti-pocos años, seguido de alguien que podría ser un cliente más como nosotros o su padre, por las escaleras, con cara de preocupación. Le preguntamos que pasa, pero no dice nada. Le volvemos a preguntar y dice que ha saltado la alarma en una habitación, hacia allí se dirige. Golpea la puerta tres veces, pero nadie contesta. Vuelve a golpear, pero siguen sin contestar. Finalmente abre, y entra en la habitación, y el acompañante detrás. No se oye nada durante un rato. Unos segundos después reaparece con la cara visiblemente más relajada, "false alarm", y desaparece por donde habia venido. Como que " false alarm"? Y ahora como volvemos a dormirnos tranquilos. Evidentemente no podemos. Aún tenemos el corazón a 120 pulsaciones...y en pijama, chaqueta y botas de montaña (y los calcetines en los bolsillos, colgando como dos chorizos, porque no nos ha dado tiempo de ponérnoslos), en medio del pasillo, mirándonos unos a otros sin comprender. Ni siquiera nos vais a preparar una leche calentita? No hace falta que sea con colacao...En serio? Con el corazón aun en un puño nos hemos vuelto a dormir, vencidos por el cansancio. Al levantarnos nos hemos sentido extraños y cansados, desorientados y con malestar. Hemos bajado a desayunar temprano y nos hemos ido del hotel. Afortunadamente el día ha empezado con un sol radiante. Hemos aprovechado para darle un vistazo a los jardines de Powerscourt. Se trata de unos jardines de diferentes estilos, italiano, japonés, en la parcela de una casa señorial. Son espectaculares, vale la pena visitarlos, y si es con poca gente mejor. Nosotros hemos ido un día entre semana 5 minutos después de la apertura y ya había gente. Supongo que les ponen tiendas de campaña para que pasen la noche mientras esperan a que abran al día siguiente o algo.

Luego hemos ido directos a Dublin. El objetivo era ver los monumentos y sitios principales, callejear y dejar para el siguiente día o el último las visitas que requieren más tiempo. Nos ha dado tiempo de pasear por las calles principales y más concurridas en un circuito que hemos hecho pasar por la Custom House, el Trinity College, el Dublin Castle, el City Hall, la St. Patrick's Cathedral (aquí si que hemos entrado y pagado religiosamente la entrada), la Christ Church Cathedral y la Old Jameson Distillery. Hemos dejado para otro día la Guinness Storehouse, ya que queda algo alejada del centro. De todo, lo que más nos ha llamado la atención ha sido el Trinity College y la St. Patrick's Cathedral, pero para gustos los colores. Como se puede imaginar, todo esta muy concurrido. El centro de Dublin nos ha parecido casi como un parque temático, todo muy orientado al turismo, vamos como lo pueden ser muchos centros de ciudad. No es como Roma, que parece que hayan cerrado el centro a los turistas, pero casi. Como siempre, acabamos reventados de caminar. Esta vez nos alojamos en un Guesthouse, el Leeson Lodge, en un barrio bien, el alojamiento, por lo que vale, no esta tan bien, pero ya le dedicaremos unas palabras más en frío, no sea que se me llene la boca...

DIA 8: excursión a Newgrange y Trim Castle

No se si alguna vez habéis pasado la noche en el camarote de un barco. Si lo habéis hecho seguramente sabréis entender lo que voy a describir a continuación. Para los que no, os vais a tener que imaginar un palangana gigante, tan grande que pueda caber en ella una persona. Ahora le añadís espacio para un inodoro y un lavabo, pues eso es el cuarto de baño del Guesthouse donde nos alojamos. No tiene ducha, el propio suelo hace del plato de ducha. Claro, que pasa, que se moja todo; el inodoro, osea que haces tus necesidades mojándote el culo; el papel de WC, con lo que mojas el culo cuando lo secas. Las toallas, con lo que no te puedes secar las manos, ni el culo, siempre húmedos. Esta gente ha importado dentro de sus Guesthouse "lo mejor" de su clima, la humedad...y su olor. De verdad, sólo falta que nos echen cubos de agua cuando traspasemos el portal de la casa para hacernos sentir como si estuviéramos en la calle. Desde que estamos en Dublín mi vida es un anuncio de Ausonia, voy buscando estar seco. Menos mal que hoy ha empezado el día con sol (pero si que ha llovido, mientras conducía y mientras comiamos) El ultimo día completo queríamos terminarlo visitando Newgrange y el castillo de Trim. Newgrange es una construcción neolítica, anterior a las pirámides de Egipto, que servía a los antepasados de los dublineses a comprobar que el día del solsticio de verano era normal. Parece una tontería, pero querían estar seguros de que podían continuar con su vida diaria sin preocuparse que el sol dejara de calentar. De paso, quemaban a algunos amigos y los enterraban allí mismo junto con sus pertenencias. Y para que la construcción no fuera muy sosa, decidieron decorar las enormes piedras con un juego de espirales único en mundo. Vale mucho la pena ver el conjunto de la exposición más la construcción, es patrimonio del mundo por la UNESCO (y además disfrutarás de un paseo en autobús irlandés, que viene a ser como unos autos de choque en el resto de Europa).

Luego hemos ido al Trim Castle, un castillo medieval medio en ruinas que fue localización para el rodaje de la película "Braveheart". No recuerdo en que escenas aparece, pero lo pienso buscar. Nosotros hemos seguido un camino, uno de los cuatro, que te hace pasar por varios monumentos medievales del pueblo. Todo bien, hasta que nos hemos acordado de que nos caducaba el ticket del parking, y nos hemos pasado el camino por el refajo y hemos ido campo a través. El pueblo de Trim tiene encanto, también merece la pena visitarlo.

DIA 9: Dublín. Resumen.

Hoy es nuestro último día en Irlanda. Por un lado tenemos ganas de volver a casa, por el sol y el calor. Pero por otro lado nos gustaría quedarnos un poco mas. Hoy, antes del vuelo, vamos a dar un último paseo por el centro de la ciudad y por último iremos a ver el almacén de la Guinness, la cerveza irlandesa más famosa.

Ya habíamos paseado por el centro y habíamos visto lo más llamativo. Callejearemos un poco más por las zonas que no vimos en detalle. Hoy domingo hay menos gente en la calle que el viernes, pero aún así hay bastante gente por las calles más comerciales. Aunque es domingo hay bastantes tiendas abiertas, por lo que hemos aprovechado para hacer las compras de los recuerdos. Paseando hemos llegado a uno de los puntos que no pudimos apreciar con detalle, el Ha'penny Bridge.

El siguiente, y último punto a ver de Irlanda va a ser, quizás, unos de los mas famosos, el almacén de la marca de cerveza Guinness. Nuestra intención era, si teníamos tiempo, entrar y ver todo el proceso de fabricación y hacer el circuito por la fábrica, pero entre que ya íbamos justos, había mucha gente esperando y que la entrada vale 18€, hemos preferido ver la fábrica por fuera. Luego hemos podido comprobar que hay venta de entradas por Internet, y que salen más baratas.

  RESUMEN

Irlanda es un país precioso, con infinidad de lugares para ver, e infinidad de rincones que disfrutar, ya sea admirando la naturaleza o disfrutando del ambiente de un pub o un restaurante con música en directo. También se puede hacer un tipo de turismo más cultural, ver monumentos y "piedras" prehistóricas. La gente es muy acogedora y amable y si puede te ayuda. Nos ha faltado tiempo para recorrer el norte del país, quizás la zona menos turística, y también tiempo para disfrutar más de la vida nocturna. El hecho de tener que hospedarse en diferentes sitios cada día nos ha permitido ver más, recorrer más, pero ir más cansados. También nos ha faltado visitar Irlanda del norte. Seguro que planearemos una segunda incursión al país para disfrutar de todo lo que no hemos podido en este viaje.

Como se ha podido notar, el relato del viaje ha sido, en alguno puntos, en clave de humor, espero que no se haya molestado nadie. Mi intención ha sido describir de manera amena el viaje. No era mi intención hacer una explicación exhaustiva de todos los lugares que hemos visitado, hay guías y blogs en que se puede obtener toda esa información.

Si tuviera que resaltar algunos puntos importantes de Irlanda, serían:

  • Clima. Dicen las estadísticas que Irlanda no tiene un tiempo tan lluvioso como se dice. A nosotros nos ha llovido todos los días excepto el último (y no lo sabemos a ciencia cierta porque no estuvimos por la tarde), ha habido días en que sólo ha sido llovizna y otros un buen chaparrón, días solo una vez y otros durante todo el día. De los 9 días que hemos estado, solo ha habido un día en el que la lluvia nos ha impedido hacer lo que habíamos planeado. El resto de días aunque ha llovido, hemos podido visitar lo planeado. Y puede llover en cualquier momento, de repente hace sol, te cae la lluvia que toca, y para de manera tan repentina como empezó. La temperatura ha oscilado desde los 10 grados de una mañana a los 20.
  • Alojamiento. Hemos probado tanto los hoteles de cuatro y tres estrellas, como los Guesthouse y los B&B. No hemos tenido mayor problema en ninguno de ellos, pero, personalmente, me quedo con estos últimos, por el trato directo, y en concreto con el B&B de Kilkenny.
  • Comida. En irlanda no se cocina con aceite de oliva, sino que lo hacen con mantequilla o en algunos sitios con aceite de girasol. Al ser una isla, en muchos restaurantes el plato del día suele ser algún pescado, normalmente rebozado. El marisco es bueno también, así como la carne de ternera o cordero.
  • Seguridad. No hemos tenido mayor problema con la seguridad del país. En los sitios más turísticos hemos encontrado carteles en los parking de los coches que avisaban de no dejar nada en el interior para evitar sorpresas. Luego, en Dublín, lo normal de una gran ciudad, hay de todo, pero en ningún momento hemos sentido inseguridad.
  • Conducir. Conducir por la izquierda no era una sensación nueva para mi, ya lo había hecho hace tiempo, pero aunque no se haya hecho, acostumbrarse es relativamente rápido. Solo a la hora de cambiar de marcha llevas la mano derecha instintivamente a la puerta y le das un golpe; luego corriges y lo haces con la izquierda. Esto los primeros días, luego ya te acostumbras, solo hay que seguir al resto de vehículos y fijarse bien en no ir en dirección contraria. Respecto a la manera de conducir de los irlandeses, es cierto que en general conducen rápido, pero lo hacen con seguridad, están acostumbrados a las carreteras estrechas. En momento en que tuve un poco de pánico fue en esa carretera secundaria en que el conductor que venía de cara no se acercó a su lado izquierdo como lo suelen hacer todos, y pasamos tan cerca que instintivamente dí un volantazo a la izquierda y paré en la cuneta. Es posible que no nos hubiéramos tocado, pero el miedo pudo más.
  • Logística. Según nuestra experiencia, hay cosas imprescindibles que no hay que olvidar en un viaje a irlanda:
    • ropa de lluvia. Ya sea chubasquero o chaqueta impermeable, es necesario tener algo cuando llueve, que puede ser en cualquier momento. Un pantalón impermeable también puede estar bien, como los de montaña, que aguantan un poco más.
    • ropa de abrigo. Comparativamente con nuestro clima, el irlandés es mas frío. Ya he comentado que una de las mañanas nos amaneció a 10 grados y subió poco a poco hasta los 15 de máxima. Ir poniéndose ropa por capas es buena solución.
    • mochila preparada para la lluvia. Si no quieres que todo el contenido de tu mochila se moje, es necesario que ésta sea impermeable o tenga alguna funda que la proteja.
    • calzado adecuado para la lluvia. Quizás si solo te vas a mover por Dublín no sea muy necesario, pero si tienes previsto hacer alguna excursión o moverte por zonas no asfaltadas, no ir con calzado que aguante el agua puede ser un gran error. En nuestro caso, íbamos con botas de montaña de Gore-tex y en ningún momento nos molestaron.
    • adaptador de corriente. Es necesario un adaptador para que nuestros aparatos eléctricos puedan funcionar o cargarse. Nosotros hemos llevado un par de adaptadores y un pequeño ladrón de corriente.